Don Facundo fue el primero en envejecer intencionadamente el ron para conseguir un desarrollo específico del aroma y el sabor, envejeciendo el ron un mínimo de doce meses en barriles de roble blanco americano ligeramente carbonizado y que ofrecían al Ron BACARDÍ un grado de maduración óptimo.
Hoy el ron blanco BACARDÍ Superior mantiene la excelencia de aquel primer ron creado 1862, cuyo complejo proceso de elaboración lo convierte en compañero perfecto para maridaje o en un solista de lujo. La base de su sabor único es la cuidada selección de sus principales ingredientes: una levadura de fermentación más rápida para crear una pasta de mayor calidad y con mayor graduación; la melaza, con menos impurezas que el guarapo (el jugo de la caña de azúcar); y, finalmente, el sometimiento a un filtrado por medio de carbones vegetales, del que emana únicamente un ron puro y cristalino.